miércoles, 28 de marzo de 2012

Origen



Antes del principio, el Gran Hacedor de todas las cosas, decidió expandirse más allá de sí mismo para hacerse más sabio; fue entonces cuando emprendió la tarea de crear todo lo conocido y todo lo que aún no conocemos.

Y así fue que estiró su mano hacia el SUR, que es la dirección que marca el crecimiento y la fructificación, y de allí tomó AGUA (Dos esferas rojas que representan el H2 y una azul al O2) y dijo: -"este es el elemento del que surge la vida, que lava y refresca, que hace crecer y da vitalidad; es el elemento que contiene las formas bellas, las emociones y los sentimientos…" Y asoció el Agua con lo femenino.

Luego estiró su mano hacia el NORTE, dirección de la renovación, del conocimiento y la sabiduría, tomó AIRE (Guerrero águila de cada estudiante normalista) y dijo: -"este es el elemento del aliento, de la palabra y de la música, de la luz, el color y el perfume; es el elemento que contiene los pensamientos, las ideas y la creatividad; en él está la fuerza de la razón (gran tocado de plumas en color verde)…" Y asoció el Aire con lo masculino. 

Más tarde tendió su mano hacia el ESTE, dirección de lo nuevo, de los comienzos, del nacimiento, y de allí tomo FUEGO (Aro de color rojo con la representación de Quetzalcóatl como la dualidad inherente a la condición humana al ser la "serpiente" de forma física  corpórea con sus limitaciones, y las "plumas" son los principios espirituales que en conjunto forman la letra Q)  y dijo:- "este es el elemento de la iluminación (color rojo) y el esclarecimiento, de la purificación y de la fuerza de la vida, de la salud (soles incrustados en el cuerpo de la serpiente) ; él es el que contiene el poder de la fuerza espiritual, es la energía, la pasión y la acción…" Y vio que el Fuego también era masculino.

Por último, el gran Maestro llevó su mano hacia el OESTE, que es la dirección de la madurez, de la cosecha y de las recompensas, y de allí tomó TIERRA y dijo:- "este es el elemento de lo interior, de lo misterioso y lo secreto, de lo que muere para nacer (Fondo en color negro); en ella las formas se han hecho materia, y contiene en sí la belleza del cambio y de lo dinámico como parte de la vida (Siglas de Escuela Normal Superior en color amarillo)…" Y vio que esto también era femenino.

Luego el Gran Hacedor, con los cuatro elementos en las manos, comenzó a combinarlos creando así todo lo que existe y en orden de importancia, primero las formas más simples (Átomos, moléculas) y creciendo así hacia lo más complejo (compuestos). Y una vez concluida la creación, la puso en movimiento y comenzó a evolucionar, a crecer… y cosas nuevas surgieron de la creación, porque esta tenía vida, y el Excelso fue feliz porque con cada movimiento nuevo de la creación él mismo se renovaba, puesto que esto es la creatividad.

De las cuatro direcciones de donde el gran Hacedor extrajo los elementos primordiales, de los cuatro puntos cardinales, de esa unión, surgió la más sublime y hermosa de las combinaciones: el Espíritu Humano, al cual le dijo: -"Que cada ser humano busque dentro suyo los elementos con los que fue creado, que sepa qué tiene de agua, qué tienen de aire, qué de fuego y qué de tierra, que dijo: -"Que cada ser humano busque dentro suyo los elementos con los que fue creado, que sepa qué tiene de agua, qué tienen de aire, qué de fuego y qué de tierra, que distinga lo que hay de femenino y lo que hay de masculino en su propio ser”.

Y dijo además: -"Cuando todos los seres humanos encuentren en su interior los cuatro elementos primordiales, serán verdaderos guerreros, nobles y puros, y toda la creación estará en armonía, y ellos podrán colaborar con la creación en lugar de destruirla.

Por lo que estos cuatro elementos se necesitan en todo momento, no puedes prescindir de ninguno,  porque cada uno se requiere en un momento determinado. Seamos capaces de saber utilizarlos en los momentos necesarios y no abusar de los mismos ya que cada uno juega un importante instrumento en la vida de todos.

Animal de Poder (Mascota)



Cuando exhortas el poder de un animal, estás pidiendo ser envuelto en armonía completa con la fortaleza de la esencia de esa criatura. Adquirir comprensión de estos hermanos y hermanas debe ser abordado con humildad e intuición. El Poder yace en la sabiduría, la comprensión del papel de uno en el Gran Misterio y en honrar el hecho de que cada cosa viviente es un Maestro.
 
El lobo es visto a menudo como un maestro, un animal sabio que actúa como mentor. Para algunas tribus este mamífero es una figura creadora, está considerado un magnifico signo, protector, buen cazador, sabio, independiente con valor pero algo misterioso.

Los lobos verdaderamente son espíritus libres y altamente organizados. Parecen hacer grandes esfuerzos por evitar los enfrentamientos, que raramente son necesarios, ya que con un cambio en la postura, un gruñido o una mirada logra exitosamente hacerse entender.

Tradicionalmente, alguien con alma de Lobo tiene un fuerte sentido de sí mismo y se comunica muy bien mediante cambios sutiles en la inflexión de la voz y los movimientos corporales. A menudo encuentra nuevas soluciones a los problemas, a la vez que proporciona la estabilidad y el apoyo que uno normalmente asocia con una estructura de familia.

La imagen del Lobo incluye el poder de enfrentarse a su propio ciclo con dignidad y valentía; la muerte, el renacimiento, la enseñanza, la guía en los sueños y las meditaciones, el instinto ligado a la inteligencia, los valores sociales y familiares, la astucia sobre el enemigo, la habilidad de pasar desapercibido, la constancia, la destreza de protegerse a sí mismo y a su familia, la habilidad de aprovechar los cambios son algunas de sus virtudes.

Para los indios el lobo es un guía a lo sagrado, es símbolo de unión, ya que siempre está en manada y no abandona a su grupo. Es significado de lealtad a su pareja y compañeros; es insignia de  unión, fuerza e inteligencia; predominan en el los valores sociales y familiares, la astucia sobre el enemigo, la habilidad de pasar desapercibido, la constancia, la destreza de protegerse a sí mismo y a su raza con gran destreza de aprovechar los cambios.